El Ayuntamiento de Moralzarzal y la Fundación Yehudi Menuhin España han puesto en marcha en los centros educativos del municipio el proyecto EnRedArte, en el que se aplica la metodología MUS-E utilizando el arte como recurso pedagógico emocional
Se ha comenzado un trabajo en valores y ciudadanía activa, pasando a la acción por la defensa de los Derechos Humanos ante el impacto que en ellos ha tenido la COVID-19.
A través de diferentes disciplinas artísticas, se impartirán talleres de formación para reflexionar sobre la situación que ha generado la pandemia, reforzando la gestión emocional, así como las pautas y las nuevas normas de convivencia que se plantean.
Las primeras sesiones han tenido lugar en el CEIP San Miguel Arcángel con los grupos de 4º y 5º de Primaria, siguiendo el protocolo sanitario establecido. José Manuel Barbero y Jesús Lerín han sido los artistas encargados de comenzar la actividad.
José Manuel Barbero, desde la disciplina de teatro trabajó los derechos humanos y su vulneración, sacando a relucir las injusticias que el alumnado podía considerar que había en su barrio, casa o colegio. Cada participante creó un superhéroe o superheroína para luchar contra esas injusticias: bullying en las aulas, contaminación, maltrato o discriminación.
Por su parte, Jesús Lerín a través de la danza, analizó las diferentes barreras emocionales, físicas, sociales, geopolíticas y arquitectónicas. Comenzó la sesión con la búsqueda de nuevas formas de conexión social, trasladando el afecto mediante gestos, movimientos y sonidos.
La directora del centro, Ana Sanz ha manifestado que “Esta actividad es muy positiva para los alumnos y alumnas, ya que les ayuda a manifestar sentimientos, emociones, aumentar su autoestima, mejorar sus capacidades en memoria y atención…, más teniendo en cuenta la situación actual. A nuestro alumnado les ayuda mucho para desarrollar su autonomía, autoestima y habilidades sociales”.
la Fundación Yehudi Menuhin Internacional, creada en 1991 tiene entre sus cometidos prioritarios la integración e inclusión social, educativa y cultural de niños y niñas desfavorecidos, desde el arte como herramienta de cohesión social, la defensa de los derechos de las minorías culturales, el fomento de la convivencia y la tolerancia y la creación de redes de cooperación internacional en los ámbitos de la educación y la cultura.
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