El artista granaíno consiguió colgar el cartel de no hay entradas en el teatro del centro cultural. Junto a un cuadro flamenco de excepción (con nombres como Juañarito, Chelo Pantoja y Maite Maya al cante) y el guitarrista Mario Parrana, con su singular toque o la bailaora Carmen la Talegona, entre otros, el bailaor cumplió con las expectativas que había generado su actuación

Más de hora y media de baile, con diversos números en los que el granaíno pudo expresar su manera personalísima de entender el flamenco. No es casualidad que sea Premio de las Bellas Artes, por su originalidad, talento y técnica, que pueden verse en los matices de su flamencura.

Hubo palos más festivos: alegrías, burlerías y tangos, en los que Rafael mostró su encanto, con ese salero que tienen los artistas especiales. Pero también números de baile muy agarrado, hacia dentro, unas seguiriyas cantadas por Chelo Pantoja o la versión del «Je ne quitte pas» (cursiva) en la voz de Maite Maya. Muy aplaudidas las bailaoras, a quien Rafael Amargo cede protagonismo con generosidad.

Cantó muy jerezano en los tientos Juañarito junto con Mario Parrana rememorando los sonidos de Mercé y el recordado Moraito. Simpático, hablando con el público al final del espectáculo, comentó que no hacía falta irse a Japón para cosechar éxitos, que también es posible que el flamenco tenga sentido tan cerca de Madrid.

Queda demostrado que Moralzarzal sigue siendo un lugar donde el flamenco interesa y donde cala la Feria «OléMoral, Vive Andalucía en la sierra»

Por motivos metereológicos no pudo actuar La Gata flamenca en el exterior del recinto ferial. El grupo volverá a Moralzarzal, para contestar el interés suscitado en la feria tras verles probar el sonido.

Empezar recitando a Lorca «El 25 de Junio / le dijeron al amargo/ya puedes cortar si quieres/ la adelfa de tu patio» le sirvió a Amargo para recordarnos que el 24 de junio volverá a Moralzarzal con su obra de teatro «Gallinas»