La Dirección General de Tráfico (DGT) ha cedido un vehículo a la Policía Local que incorpora un etilómetro y que se utilizará para realizar controles preventivos de alcoholemia a lo largo del municipio.
El objetivo es disuadir e impedir que las personas que consuman alcohol se pongan al volante con el consiguiente peligro para sí mismos, otros conductores y los transeúntes.
El año pasado, se produjeron en Moralzarzal seis accidentes de tráfico en que los conductores superaban la máxima tasa de alcohol permitida.
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