A las 7.30 horas de esta mañana, la Policía Local ha detectado que una parte de la cubierta del lucernario del colegio El Raso se había levantado por la acción del fuerte viento que, desde ayer, sopla en el municipio.
Los técnicos municipales y el equipo de brigada se han desplazado para evaluar la situación y rápidamente se ha dado aviso a los bomberos de la Comunidad de Madrid. Tras una primera inspección se ha decidido que los niños podían entrar sin peligro a sus clases. No obstante, se han tomado una serie de precauciones adicionales, acordonando una parte del centro.
Los bomberos han retirado las planchas de policarbonato sueltas y han comprobado el correcto anclaje del resto. Se da la circunstancia de que este verano estaba ya previsto el cambio de todo el lucernario, que se adjudicó al mismo tiempo que la instalación de las nuevas ventanas, pero no se pudo hacer por los riesgos de lluvia y el tiempo que conlleva la obra, que interferiría con las clases.
La decisión del cambio estaba motivada porque, desde la construcción del colegio, no se había intervenido en su mantenimiento y la falta de material aislante hace que sea una zona por la que se pierde mucho calor.
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